1. No tenía leche y sin leche no hay bechamel
2. Los pimientos de piquillo que tenía en el bote no eran enteros, sino a tiras, con lo que no podían ser rellenados.
Así que así fue como decidí reinventar la receta y montar algo parecido a lo que veis aquí:
Ingredientes (para dos personas):
- Seis pimientos de piquillo de bote
- Una cebolla
- Un vaso de vino blanco seco
- Una cucharada de harina
- Levadura de cerveza y queso de cabra para decorar
Preparación:
Hervimos las flores de colifor en una olla con agua caliente, unos 7 minutos o hasta que estén tiernas.
En una sartén sofreímos la cebolla cortada en juliana. Cuando esté blandita añadimos los pimientos del piquillo y les damos unas vueltas.
Añadimos la cucharada de harina y el vino blanco y dejamos que se evapore el alcohol.
Trituramos con la batidora el sofrito de pimientos y ponemos el punto de sal.
Para hacerlo más agradable, echamos por encima de la coliflor la salsa y espolvoreamos queso de cabra y levadura de cerveza y gratinamos 5 minutos en el horno.
Está para chuparse los dedos!
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